Llevo algún tiempo, demasiado, dejándome llevar sin juicio por las tendencias y las modas decorativas. La influencia de las modas sobre mis gustos ha llegado al punto, en el que acepto que una piña puede ser un motivo decorativo interesante. Y no una piña cualquiera, una piña dorada. Y no la acepto sin más, sino que al ver una piña dorada, se convierte automáticamente en uno más de mis objetos de deseo. Es lo que me ha pasado con estas.
Yo tenía criterio o eso solía pensar. Con más o menos gusto, hace años tenía muy claros y muy definidos mis gustos personales a la hora de decorar o adornar los espacios. Y sé que nunca una piña me hubiera parecido un buen motivo para hacerlo.
Pero entonces me puse a escribir un blog sobre decoración. Y luego me puse a ver revistas, a descubrir marcas y a mirar y admirar los escaparates en las calles con otros ojos. Y un día llega la piña y me parece que ya no puedo vivir sin ella.
La piña se ha convertido esta primavera en el motivo de moda en ropa y decoración. Y sobre todo en decoración.
Las que hoy os muestro, porque no es una piña sino varias, son solo un ejemplo de otras muchas piñas que sin prestar mucha atención, seguro vais a ver esta temporada.
Las piñas que os enseño, que como ya os he contado desde el título del post de hoy se han convertido en objeto de mi deseo, las he encontrado en Fab.
Me he sorprendido a mí misma deseando estas piñas y no solo por su forma y figura que hace unos años hubiera aborrecido, sino por su color y acabado; dorado brillante.
Y es que si la piña es esta temporada un motivo tendencia en decoración, el dorado bien brillante y ostentoso, lleva siendo un color tendencia desde hace ya varias.
Estas piñas que cuanto más las miro, más acepto sabiendo que no lo haría si las hubiera descubierto hace tiempo, no son meros objetos decorativos; tienen utilidad.
Son piñas que decoran también, pero destapándolas porque su parte superior es una tapa, se convierten en vasos o más bien recipientes para tomar bebidas.
Quiero pensar que en el fondo, es el estilo mid century de estos vasos o copas con forma de piña, lo que me ha hecho más que quererlos, desearlos.
Pero tranquilos, como sé que mi criterio se nubla obviamente por ver demasiadas veces repetido las mismas cosas, sé que estas piñas no son más que el resultado de ver piñas, piñas y más piñas como propuestas para decorar por todas partes. Me controlaré con mis deseos y no pondré piñas doradas en casa.
Es que se llevan tanto… ¿Sabes que yo he pensado comprar una natural y pintarla con pintura en spray dorada? ¿Qué crees que pasará si lo hago? Adelántate que así no invierto tiempo en ello, jajaja. Besos.
Jaja micasaxeltejado. Me parto. Pintar una piña… pintar una piña… pues me apunto la idea y a ver quién de las dos lo hace antes.