Me he hecho un bol con arcilla blanca. Un bol o dos. En realidad, lo acertado sería decir que me he hecho un bol y un bolito. El segundo, hecho sin intención original, es un bol pequeñito que se me ocurrió hacer tras terminar el grande y viendo que había sobrado arcilla blanca suficiente como para no tirarla.
Bueno, estoy segura de que no son los adornos de Navidad más caros del mundo, pero con lo que cuestan, podrían competir en precio con esos. Y es que como siempre que utilizo un título tan radical me equivoco; pero si echáis un vistazo a los precios de los adornos de Navidad que hoy os muestro, también os parecerán la decoración de Navidad más cara…
