¿Quién no quiso tener una casita del árbol aunque no hubiera árbol? Con árbol o sin árbol, a todo niño le gusta un espacio particular, exento de la casa familiar, donde jugar, divertirse, leer, recibir a sus amigos o simplemente imaginar y soñar despiertos. ¿Y si en lugar de casita del árbol les montamos un barco del árbol? No voy a negar que cuando era…