Unos pocos ya habrán vuelto de vacaciones y algunos estarán a punto de hacerlo. Pero la gran mayoría, quizá por tradición o quizá porque agosto sigue siendo el mes preferido para descansar, empezarán o seguirán hoy de vacaciones. Sea como sea, es buen momento para la idea que hoy os propongo; decorar con recuerdos. Porque las vacaciones son sobre todo, recuerdos.

Decorar con recuerdos

Hasta encontrar esta idea para decorar con recuerdos he visto muchas otras ideas para decorar con recuerdos. Algunas proponían convertir en decoración el plano de una ciudad. Otras convertían a las piedras en protagonistas de una manualidad. Hasta con arena de playa se puede decorar. Pero las fotografías son realmente los grandes recuerdos de vacaciones que podemos usar para decorar.

Pero la idea que os enseño hoy, es la más completa para decorar con recuerdos de vacaciones. La he encontrado en Design Aglow y permite crear una composición recogida de recuerdos muy decorativa.

Recuerdos para decorar

Debo admitir y no me da vergüenza, que yo soy de las que compra souvenires cuando me voy a vacaciones. No solo postales que por cierto las colecciono. Soy capaz de comprar cualquier horterada que me vendan en mi destino de vacaciones, como «típica» o como souvenir descarado para turistas emotivos o aburridos.

Por eso me gusta esta idea de convertirlos en decoración. Sobre todo porque puedo exponerlos todos, o casi todos, aunque estos no sean planos.

Decorar con recuerdos de vacaciones

Si coleccionamos souvenires o recuerdos de esos horteras, podemos usarlos en esta manualidad. Si recogemos arena en las playas, nos sirve para este trabajo. Si hacemos lo mismo con piedras, también podemos decorar con ellas. Y si nuestros recuerdos de vacaciones son billetes, postales o planos, por supuesto que también podemos decorar con ellos con esta idea.

Podemos convertir en decoración todos esos recuerdos de vacaciones, metiéndolos en una shadow box. No sé cómo se dice «shadow box» en castellano o español. Pero vamos, es un marco con profundidad. Esa profundidad es precisamente la que nos permite crear composiciones con recuerdos para decorar, aunque estos no sean planos.

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