Lo primero es dar forma al fantasma. Se trata de algo tan fácil como redondear un pedazo de archilla y aplastarlo para que se forme una especie de círculo o platillo.
Después, usaremos un soporte tubular para dejar caer nuestro “platillo” de arcilla sobre él.
Yo he usado comunes y corrientes tapones de corcho. Creo que son perfectos para darle la forma a los fantasmas de Halloween.
Finalmente, recortamos los ojos a los fantasmas. Se puede hacer a mano o como hice yo, usar una pajita o un tubito para presionando sobre la arcilla aún húmeda, crear unos agujeros que serán los ojos.
Y eso es todo. Dejamos secar y listo. Tenemos nuestros fantasmas para decorar en Halloweeen hechos por nosotros.