Como personalmente sigo sin poder disfrutar de una buena mesa de exterior, este año no iba a buscar inspiración para montarla y decorar en otoño. Pero redescubriendo «La última cena de verano en el exterior» y «Mesa de otoño al exterior«, he decidido no ser egoísta ni envidiosa. Hoy os traigo una propuesta de mesa de exterior para otoño, a pesar de que no es para mí.
He encontrado estas preciosas fotografías que captan una también preciosa mesa en el exterior en Adventures in Cooking y buscando inspiración en Pinterest. No he dudado ni un momento que era esta la mesa que debía venirse al blog como sugerencia para una mesa de exterior en otoño.
Otras veces os he propuesto mesas otoñales mucho más recargadas en decoración que esta. Cuesta no volverse un poco barroco cuando las temperaturas bajan. Todo parece que cabe en una mesa que pretendemos cálida. La cada día más cercana Navidad, donde los adornos y el abuso de estos está más que permitido, también influye que ya en otoño, nos parezca buena idea llenar una mesa de hojas, ramas, calabazas y piñas.
Por eso me ha sorprendido agradablemente esta sencilla en decoración mesa de exterior perfecta para un otoño temprano.
Digo otoño temprano porque lo primero que hay que valorar para montar una mesa en el exterior en esta época del año, es que la temperatura no nos la estropee. Las mesas de exterior para otoño tienen que montarse temprano en la temporada.
Una mesa de otoño en el exterior sencilla
Esta esa una mesa que se ha decorado con elementos que inevitablemente asociamos con el otoño. Hojas secas, algunas ramas también amarillas y calabazas decoran esta otoñal mesa. Pero sin abusar.
La decoración de la mesa y su «otoñolización» consiste únicamente en un centro hecho con una calabaza rodeada de una rama sencilla, algunas espigas creando un camino visual en la mesa y una pequeña hoja por comensal, atada con cuerda en cada servilleta. Además claro de los elementos de servicio necesarios como platos, cubiertos y unas originales tazas por las que se ha optado en lugar de más comunes vasos.
Lo más destacado de esta mesa de exterior de otoño es eso, la sorprendente minimalización de una decoración que normalmente no lo es. Es la demostración de que una mesa puede verse decorada con lo mínimo. Es la prueba de que las estaciones más frías en general y de que el otoño en particular, no tiene por que ser recargados.