¿Sabéis que en un pueblecito portugués llamado Vila Verde, antiguamente las chicas jóvenes bordaban pañuelos para regalar en secreto al chico del que que se habían enamorado y que si este se lo ponía en el cuello y en público era símbolo de que el amor era correspondido? Eran y son, porque la tradición se ha recuperado, los lenços de namorados. Esos lenços de namorados…