Mientras que decorar el dormitorio de un bebé es un placer y hacerlo con el mismo cuando el niño o la niña van creciendo un gusto; decorar el dormitorio cuando ese niño o esa niña llegan a la adolescencia no es tan fácil. Los adolescentes han alcanzado esa etapa en la que estalla su personalidad y su deseo de romper con todo lo infantil tropieza…