Pues aquí lo tenéis, un comedor verde en esta fotografía que he encontrado en KLEURINSPIRATIE.
El verde es uno de mis colores favoritos. Aunque reconozco que es un color difícil, yo misma me he atrevido con el verde manzana en mi pasillo. Pero, ¿el verde esmeralda? He dudado tanto de este color que hasta hoy y hasta ver este salón comedor decorado con verde esmeralda no me he convencido.
Con el paso de los meses, y viendo muchas propuestas decorativas en verde esmeralda, he llegado a la conclusión de que es posible decorar con verde y que quede tan bonito como en el comedor de la fotografía.
Ahora que llega la primavera y se acerca el verano, decorar con verde parece no solo estar de moda, sino una consecuencia innevitable de relacionar el color del año con la hierba reciente, las flores tiernas o los montes y prados renaciendo esta temporada.
Podemos decorar con verde, pintado algún mueble de este color, añadiendo textiles en verde esmeralda o incluso complementando con toques de color verdes. Si a este verde artificial, sumamos algo de verde natural a través de la inclusión de plantas en nuestras estancias, conseguiremos ambientes refrescantes y con una imagen saludable.
Sobre el caso concreto de la fotografía, el vibrante salón decorado con verde se ha conseguido al combinarlo con diferentes tonos grises y algo de blanco.
El suelo gris crea una base perfecta para destacar el intenso conjunto de comedor verde; una mesa de aspecto rústico y repintado a conjunto con un banco igualmente rústico y algunas sillas clásicas que también parecen repintadas en verde esmeralda.
Sobre la mesa, encontramos el verde natural del que ya os he hablado, representado en este caso, por unas plantas dentro de un jarrón de cristal que a su vez descansa sobre un camino de mesa también en verde, pero algo más aturquesado.
Dos lámparas colgantes en el techo, de pantalla metálica y opaca también de color verde, enfocan la iluminación correctamente sobre la mesa de comedor que he comentado.
Al fondo aparecen otros elementos menos destacables verdes y grises, entre los que se suman algunos blancos que para nada restan protagonismo al vibrante conjunto verde del centro de este salón comedor.
Me gusta mucho el resultado. Creo que aparte del color el buen resultado final, se debe a la mezcla de muebles y materiales.
A mi el verde me gusta, pero como afirmas, es difícil de combinar.
Me recuerda la cocina de la casa de mis padres cuando yo era pequeña!
No se si me atrevere
Bsos
queda bonito, pero a mi no me acaba de convence. Yo es que soy muy clásica! jaja Besos!
Es muy interesante la propuesta, los pequeños detalles que hacen que destaque, además que imagino que se podría hacer con cualquier color!
Felicidades!