¿A quién no le parece que una pared de ladrillo visto es una pared con personalidad y con enorme valor decorativo dentro de casa? ¿Quién quiere una? Yo me la he pintado.
Como yo quería una y no tenía una pared de ladrillo visto en casa, me he pintado una.
Aunque fue hace unos días cuando decoré esta pared con falsos ladrillos de pintura y los que me seguís en Instagram ya la habéis visto, hoy os la enseño en el blog. Aquí tenéis mi falsa pared de ladrillo visto, creada con el material más barato que he encontrado; la pintura.
Cómo pintar ladrillos
Llevo tiempo empeñada en tener una pared de ladrillos. En realidad, creo que quiero una pared con ladrillos desde la adolescencia, cuando descubrí los envidiables áticos loft en películas o series americanas que tenían una o varias auténticas paredes de ladrillo visto.
Al principio busqué ladrillos reales o un revestimiento que simulara ladrillos para conseguir mi pared de ladrillo visto. Pero al ver precios y contar metros, el presupuesto no me llegaba. Por eso se me ocurrió usar pintura para simular los ladrillos en la pared, porque la pintura es siempre la forma más económica de cambiarle el aspecto y decorar una pared.
Y aquí estáis viendo la pared antes de decorarla con estos falsos ladrillos pintados, parte del proceso de «enladrillar» una pared con pintura, y el resultado; una pared de falsos ladrillos.
Y lo acepto, lo que pinté en casa el otro día no son ladrillos de verdad y no puedo decir que por fin tengo la pared de ladrillos con la que sueño, pero es un comienzo.
¿Cómo lo hice? Con una espuma recortada en el tamaño y forma de un ladrillo y pintura gris hecha con un colorante negro para pintura que compré en Leroy Merlin.
Es fácil, solo hay que mojar la espuma en la pintura, retirar el sobrante para lo que se puede utilizar el mismo escurridor que llevan las cubetas de pintura y presionar más o menos en la pared, una y otra vez y dejando los espacios que simulan la lechada entre los ladrillos, hasta conseguir cubrir la pared por completo.
Para los que estáis pensando que este trabajo de «enladrillar» una pared con pintura es costoso, debo deciros que me costó más pintar de blanco la pared que estaba amarilla, que cubrirla de ladrillos con la esponja.
Un resultado espectacular con ladrillos pintados
Lo más complicado fue no torcer las líneas de los ladrillos. Podría haber usado un nivel láser que no tengo o dibujar antes líneas con lápiz en la pared. Pero me arriesgué a hacerlo a ojo y además de que no me ha salido mal esta pared de falsos ladrillos, fue mucho más rápido no esforzarme en la perfección. Porque sí, esta pared de ladrillos no es perfecta pero es precisamente esa imperfección lo que le da más gracia.
La verdad es que la pintura me ha salvado la decoración más de una vez. Con pintura se puede desde cubrir una pared con color para darle personalidad a una habitación, hasta crear efectos tan especiales como simular una pared de ladrillos.
Nos podemos decidir por esta idea de pintar ladrillos en la pared o por crear cualquier otro efecto con pintura en paredes por varias razones. Podemos por ejemplo buscar de esta forma personalidad para una habitación, podemos pintar un trampantojo para ganar sensación de espacio, podemos «mediocumplir» un sueño como el mío de una pared de ladrillos, pero también podemos necesitar disimular el mal estado de una pared.
¿Quién necesita disimular imperfecciones en una pared? ¿Quién quiere darle personalidad a una habitación con la imagen de los ladrillos? ¿Quién se anima a pintar ladrillos en una pared?
Hola, hay cosas muy interesantes y muy prácticas felicidades me gusta