
La mesa Caleidoscopio es el nombre que La Condesa 131 le ha dado a esta preciosa mesa que a mí me dejado maravillada. Por eso pienso que si andáis por aquí y compartís mis gustos, seguramente la mesa también os maravillará a vosotros.

Empezaré presentando antes a la señora condesa; La Condesa 131 o la marca tras la se esconde una perfecta mezcla entra mobiliario funcional y el arte.
Su especialidad es la de aplicar estampados a objetos cotidianos y en mi opinión extremadamente funcionales, consiguiendo que esa funcionalidad no obligue a que esos objetos no tengan un valor añadido.
Las piezas, aunque en su base son piezas muy básicas y muy sencillas, se decoran a mano superponiendo papeles antiguos, pinturas, pátinas y colores inspirados en la naturaleza y elementos gráficos como flores, adornos clásicos y formas geométricas. El estampado logrado con esta cuidada mezcla se acaba con una resina, consiguiendo un aspecto brillante y una protección duradera.

Inflorescencia es el nombre de la colección que reúne 14 mesas únicas y diferentes decoradas con esta misma técnica y Caleidoscopio es una edición limitada de esas mesas y la que hoy os presento.

El nombre de Caleidoscopio no se le ha dado al azar a esta maravillosa mesa. Son las formas y combinaciones simétricas que han dado como resultado una imagen que efectivamente parece lo que veríamos a través de un calidoscopio, lo que ha hecho inevitable ese nombre.

El sobre de la mesa va montado sobre una estructura de acero dorado que aún revaloriza, sobre todo estéticamente esta edición limitada de la mesa de La Condesa 131.
Más información en www.lacondesa131.com