Leroy Merlin nos retó a usar pintura color marsala, el que como digo es el color de este año 2015, como quisiéramos y como se nos ocurriera.
Para mí, este reto era todo un desafío porque el color marsala no es un color «muy mío». Pero gracias precisamente a este desafío, el marsala y yo nos hemos hecho finalmente amigos.
Con toda la libertad que me dio Leroy Merlin para salvar el reto, se me ocurrió usar la pintura de color marsala, no para pintar ninguna pared, aunque sí para decorarla. Busqué la pared, de las que tenía más a mano, que necesitara más personalidad y le pinté unos marcos marsala de los que me he enamorado.
La pared que he decorado con estos marcos pintados de color marsala, es una de las del dormitorio de mi madre. Creo que el marsala sí es un color muy suyo.
Esta pared, sobre la que he pintado estos marcos o falsos marcos marsala, no es blanca. Lleva tiempo pintada de un verde tan suave, que apenas se aprecia en las fotografías pero que creo que no desentona nada con el marsala.
Para pintar estos marcos marsala que le han dado protagonismo a una pared que llevaba tiempo deseando mejorar, he usado una plantilla casera.
Llamo «plantilla casera» a las siluetas de unos marcos de estilo vintage que recorté de un cartón.
Para hacer estos marcos vintage, solo dibujé una de las cuatro curvas que repetidas los forman, en una hoja de papel. Luego, usé esa figura para que al repetirla en el cartón, pudiera crear estos marcos que recorté con un cúter, de la forma más fácil y equilibrada posible.
Hice varios marcos de cartón, de varios tamaños, para poder luego usarlos con varias fotografías.
Tras tener todos los marcos de cartón que quería pintar en la pared, los presenté en ella sujetándolos en su sitio definitivo con cinta de carrocero. Luego, marqué su posición haciendo dos líneas de lápiz en la pared; una en un extremo de cada marco y otra en el otro extremo. Así pude retirar los marcos plantilla de cartón, sin equivocarme luego con el lugar exacto donde los quería pintar.
Para usar estos marcos como plantillas, los pinté a ellos y no la pared, con un rodillo mojado en la pintura marsala.
Y con cuidado y de manera firme y segura, presioné cada uno de los marcos plantilla en la pared y en su sitio, según me decían las líneas que había dibujado con el lápiz.
Presioné bastante para que los marcos quedaran bien definidos, ya que el cartón no es precisamente el mejor material para usar de esta manera, pero con mucho cuidado de no moverlos de su lugar.
Pero el cartón sí es el material perfecto para conseguir este curioso efecto en la pared.
Los marcos marsala, que en un principio pensaba dibujar directamente en la pared y pintar, quedan mucho más curiosos y con mucho más encanto, con la trama que deja hacerlo con el cartón.
Para acabar, y para darle el verdadero sentido de marcos a estos dibujados con marsala en la pared, pegué las fotografías que anteriormente ya había escogido con pasta adhesiva, que por cierto es un descubrimiento reciente que me ha abierto un mundo de posibilidades para colgar cosas en las paredes sin hacer agujeros.