Aunque el verano no acabará oficialmente hasta el 22 de septiembre, para lo que aún falta bastante tiempo, el verano extraoficial ya se ha acabado. La gran mayoría ya hemos vuelto de vacaciones, ya hemos abierto y guardado maletas o lo estamos haciendo y andamos ordenando recuerdos. Seguro que muchos de los recuerdos que nos hemos traído de vacaciones, tienen que ver con el lugar donde nos hemos alojado. Quizá ha sido en un apartamento turístico, una tendencia creciente. Pero la mayoría, seguro que nos hemos alojado en un hotel.
Hay hoteles que enamoran. Enamoran por su localización, por su personal y sobre todo por su decoración. Claro que también hay hoteles que nos pueden horrorizar por lo mismo. Pero cuántas veces nos hemos vuelto de unas vacaciones con nuevas ideas para decorar la casa, gracias a la decoración que hemos encontrado en el hotel en el que nos hemos alojado por vacaciones.
El hotel donde yo he pasado una noche por vacaciones (este año solo he podido irme dos días), había vestido sus camas con sábanas blancas. Es lo que normalmente esperamos en un hotel. Por eso no me sorprendió abrir la cama de la habitación y encontrar que la ropa era de ese color.
Sin embargo, hoy me entero de que la tendencia está cambiando y merece la pena tenerla en cuenta, sobre todo si nos gusta la decoración y las ideas para nuestra propia casa.
InteriHotel
Me ha sorprendido saber que muchos hoteles siguen atentamente las tendencias decorativas del momento. Resulta que hasta hay ferias como InteriHotel en Barcelona, un marketplace especializado en interiorismo de hoteles, donde parece que en la próxima edición van a verse nuevos diseños alejados del clásico blanco para la ropa de cama de hoteles.
La próxima feria InteriHotel se celebrará en Barcelona del 23 al 25 de noviembre y la tendencia de abandono del blanco parece ser una de las que más notablemente se van a presentar.
Ya me habéis leído alguna vez sobre que el blanco está abandonando el protagonismo en la decoración que ha acaparado durante los últimos años.
La llegada del blanco a la ropa de cama se notó a partir de los años 90. En los hoteles tuvo si cabe mayor aceptación que en los hogares por buenas razones.
Está claro porque los hoteles escogen sábanas, toallas y sus textiles en color blanco. El blanco consigue crear una sensación de limpio en el ambiente. Además, el color blanco es más resistente a los lavados y más sencillo de gestionar a nivel logístico. Así que en principio, pensar en otro color para la ropa de cama y otros textiles en hoteles no parece recomendable.
Sin embargo, parece que a pesar de los buenos argumentos para seguir confiando en el blanco en los hoteles, las modas se imponen y se aproxima un cambio de tendencia.
Hace unos días me llegó una nota de prensa que así lo asegura. Y yo me lo creo porque llevo advirtiendo el abandono del blanco desde hace varias temporadas en interiorismo. ¿Por qué no iba ocurrir también en la decoración de los hoteles?
Tendencias en la decoración de hoteles
Carmela Martí, gerente de una empresa de servicios de decoración textil especializada en lencería para hoteles, asegura que «Es posible que veamos un cambio en los próximos años. Hasta ahora los hoteleros no querían arriesgar y no se atrevían con el color por los problemas que tenía para el lavado, sin embargo, ahora hay ideas que pueden arrasar».
En la misma nota de prensa he encontrado una segunda opinión similar, la de Félix Martí, gerente de Resuinsa, empresa líder en el textil hostelero. El dice que «hay una tendencia en los hoteles de lujo para que la ropa no sea totalmente blanca. El objetivo es crear experiencias y esta puede ser una muy importante».
La verdad es que me parece una buena noticia. Tengo ganas de llegar a un hotel para descubrir que no solo se preocupan de la limpieza o de la buena atención en los servicios. Estoy convencida de que encontrar color en una habitación de hotel, puede ser una experiencia sensorial interesante.
No solo por el proceso de lavado y desinfección, sino también por la decoloración que conlleva estos tratamientos. En este caso me apunto a lo tradicional. Un saludo