Me gustan los bichos. Eso, en Halloween, es toda una suerte.
Quizá, debo reconocer que andar por casa recogiendo «trastos» o piezas que puedan servirme para decorar en Halloween para mí es más fácil que para otras personas. ¿Qué le voy a hacer si me gustan las cosas raras? Como los bichos.
Resulta que hace tiempo me empeñé en conseguir un anillo con el motivo de un escarabajo. ¿Y para qué? Nunca lo usé. No uso anillos.
Pue se ve que el verdadero motivo, para quien crea que todo está relacionado, era que debía reciclarlo como decoración de Halloween hecha a mano.