No es ni una idea para decorar el estante de la chimenea, ni una idea para decorar una chimenea que se encienda mucho. Más bien, esta idea que he encontrado en el blog de Emily Henderson, es una solución para decorar el interior de una chimenea, si es una chimenea que no usamos nunca o usamos muy pocos días al año.
Esta es una idea para decorar una parte de la chimenea que no podría decorarse si se usa, el interior donde normalmente arderían unos troncos. Por eso digo que esta idea sirve solo para decorar una chimenea que no se use o se use poco.
Eso sí, aunque no vayan a arder, en este detalle decorativo también hay troncos en el interior de la chimenea, solo que dispuestos de una forma ordenada para que resulten estéticos y con unos toques de color que seguro que nos convencen de que no son troncos para quemar.
Es posible que si el resto de la decoración que acompaña a vuestra chimenea no es tan neutro como el banco que rodea a esta, tanto color en la chimenea no quede tan estético. Pero en ese caso, podéis utilizar la misma idea para decorar vuestra chimenea pero eligiendo un único color para todos los troncos decorativos que metáis en ella.