Me encantan las láminas decorativas. Me gustan mucho más las láminas que los cuadros. De hecho, no tengo ni un solo cuadro decorando las paredes de mi casa y sí muchas láminas. Solo las fotografías de las que admito que abuso, ganan a las láminas en mi lista de gustos personales para decorar. Eso sí, las láminas con las que decoro mi casa las hago yo misma. Puedo hacer una lámina con un dibujo o diseño impreso, dibujando directamente en una hoja de papel o incluso puedo convertir en láminas un envoltorio de caramelos o un diseño que me enganche al encontrarlo impreso en una bolsa de papel. Ayer me hice una combinando dos técnicas. Os cuento cómo.
Esta vez, he decidido hacer una lámina combinando dos técnicas. Ha sido un experimento más que un propósito real de conseguir una lámina decorativa. Ni siquiera la necesitaba. Pero el resultado de jugar con las dos técnicas que os voy a contar sobre un papel me ha gustado tanto, que lo he convertido en decoración.
Para hacer esta lámina decorativa he usado como ya os he dicho, dos técnicas.
CÓMO HACER ESTA LÁMINA DECORATIVA
La primera ha sido pintar y mezclar dos lápices acuarela o colores pastel. Tengo hace mucho tiempo una colección de estos lápices de colores y no los uso tanto como quisiera.
La segunda técnica que he usado para hacer esta lámina ha sido mucho más común aunque no menos interesante. He escrito una palabra con un rotulador. El rotulador es un Sharpie plata que es lo que hace interesante la aplicación de la técnica. Ya os he contado y hasta os he enseñado en Instagram mis dos rotuladores Sharpie. Además, hace unos días os conté cómo he decorado una taza con el Sharpie negro.
Para pintar con los colores pastel y crear el fondo de la lámina no lo he hecho como lo debería haber hecho. Estas tizas o lápices se pintan directamente sobre un papel y sobre ellas se aplica agua para darle un efecto acuarela. Yo lo he complicado. He mojado cada uno de los colores en agua, he pintado con ellos en film transparente y luego he presionado lo pintado en la hoja de papel. Quería que el degradado entre los dos colores quedara tal y como veis en la lámina terminada y no sabía si lo lograría si pintaba directamente en el papel.
Para escribir la palabra que es el tema de la lámina en ella, he usado el Sharpie plata como ya os he dicho. Pero no quiero engañaros, antes de escribir la palabra con el Sharpie en la lámina lo he hecho con un lápiz. Así he minimizado el riesgo a error.
Estoy muy, muy contenta con el resultado. Posiblemente acabaré enmarcando la lámina o protegiéndola con un cristal porque me la quiero quedar mucho tiempo. Pero de momento, como lo hice ayer por la tarde y no he quiero esperar a enseñarlo, he colocado la lámina tal y como veis en la imagen; con le truco de la cinta adhesiva doblada por detrás.
¿Opiniones? ¿Críticas constructivas? ¿Opciones para mejorar? Quiero saber todo lo que queráis contarme.
Me gusta el contraste de colores. Es verdad, estará mejor enmarcándola. Una pregunta, este tipo de bolis quedan bien encima de pintura pizarra?
Se pueden pintar sobre la pintura pizarra Mila, sí. Pero son permanentes. NO SE PODRÁN BORRAR. Y si es una pintura oscura, ha que elegir un rotulador claro.