Hace unos meses ya os propuse decorar la mesa con caramelos y gominolas con centros de mesa hechos con estas deliciosas golosinas de colores.

Pero, ¿por qué no decorar otros espacios de la casa también con caramelos, golosinas y gominolas?.

He de reconocer que uno de los recuerdos infantiles que más a flor de piel tengo, es el bote de cristal lleno de caramelos que mi madre tenía en el recibidor de casa.

Los caramelos, por sus atractivos colores, por sus bonitos envoltorios y por sus alegres connotaciones, tienen una capacidad decorativa enorme, que no solemos explotar si no es contando con niños cerca.

Pero no solo a los niños les gustan los caramelos. Dulces, gominolas o golosinas pueden ser una buena forma de rellenar botes o tarros de cristal que dejen ver sus bonitos colores y decorar con ellos una mesa, un estantería o un mueble auxiliar.

Una de las formas más prácticas para decorar con caramelos es colocar un buen montón de ellos dentro de un bonito tarro de cristal. En muchas tiendas podrás encontrar tarros de cristal, también llamados o carameleros o carameleras, especialmente creados para guardar caramelos.

Pero también, si los caramelos están envueltos, puedes dejar caer algunos sobre una mesa, o colocarlos en cestas, cajas o bandejas, igual de decorativas que los mismos caramelos.