Casi todos los niños tienen miedos. Estoy convencida de que pasar miedo, es tan odioso como necesario en el crecimiento. Pero el miedo tiene que llegar y pasar. Y como la oscuridad es fuente de muchos de los miedos infantiles, nada mejor que los quitamiedos para hacer que pase. Gracias a que hoy se hacen quitamiedos tan funcionales como decorativos, no tenemos por qué abandonar el la estética en la habitación de los niños al colocar estas luces. Para esa etapa del crecimiento en que la oscuridad y el miedo a la soledad no les permiten un correcto descanso, aquí van algunas luces que conseguirán aportar tranquilidad a los niños y sin destrozar la decoración.

QUITAMIEDOS PARA NIÑOS
Quizá antes de ponerme a hablar como una loca de quitamiedos, tendría que explicar qué son. Lo que llamo quitamiedos, son esos «cacharros» que ofrecen un punto de luz para la noche. Los quitamiedos no alumbran, pero su luz es suficiente para dar seguridad a un niño.
Cuando yo era pequeña, las luces quitamiedos eran bastante feas. Sí, de colores atractivos y de formas infantiles, gustaban a los pequeños. Supongo que a los padres les parecía suficiente porque al fin y al cabo, cumplían su función.
Pero ahora que a los papás les preocupa también cuidar la imagen el ambiente donde sus hijos crecen, elegir un quitamiedos infantil se hace con más cuidado.

Pero no hay problema con eso. Hoy se pueden encontrar luces quitamiedos decorativas. Tanto como las que hoy os estoy enseñando. Las hay de todos los estilos y de todas las formas.

Estoy segura, aunque yo he preferido elegir solo modelos muy infantiles, que es posible encontrar quitamiedos con un diseño adulto.

Todos estos elementos eléctricos, además de su función práctica también son perfectos como objetos decorativos, ya que sus divertidos diseños y alegres se convertirán en punto de atracción de las miradas en la decoración de las habitaciones infantiles.
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