Un reno en Navidad solo es superado como decoración por dos, tres, cuatro o mil renos. Esa es mi opinión para la Navidad de 2018 porque reconozco que soy trendyinfluenciable y si en la Navidad de 2019 veo demasiados, no sé, cubos dorados como deconavidad, posiblemente deje al reno como motivo preferido para decorar en Navidad y me decida a hazarlo con cubos dorados. Pero de momento, os enseño cómo he hecho un reno de foam que podéis imitar y haceros cualquiera de vosotros esta Navidad 2019.
RENOS EN NAVIDAD O NO
Debo decir que aunque me encanta la Navidad, tiene más que ver con la posibilidad de abusar de la decoración que con otra cosa. Me gustan las luces, las bolas colgantes, las largas guirnaldas, los abetos verdes, las estrellas espejadas… De hecho, algunos de los adornos que estreno en Navidad, se quedan durante mucho más que diciembre y enero decorando mi casa.
Con los renos pasa lo mismo. Un reno es un motivo que aunque asociamos al invierno y al frío en general y a la Navidad en particular, realmente como motivo decorativo sirve para cualquier punto temporal del año.
Su aspecto señorial si elegimos decorar con un reno de caracter adulto o su dulzura si escogemos un reno con aspecto naif, pueden ser dos de los atractivos que a muchos nos han convencido de convertir un reno, en un buen adorno para Navidad o para cualquier otro momento del año.
CÓMO HACER UN RENO DE FOAM
Pues no tiene complicación hacer un reno de foam así que este apartado me lo podría ahorrar.
Lo único que se necesita es una hoja de foam. Podría valer una lámina de color claro que podamos pintar como he hecho yo o de foam de un color marrón reno. ¿Existe el marrón reno? De cualquier marrón o de cualquier color que nos recuerde un reno.
Lo más díficil, si es que se puede decir que hacer este reno decorativo tiene algo de difícil, es dibujar la silueta sobre el foam.
No os compliquéis. Buscáis una imagen en internet desde un ordenador, la ampliáis y colocando una hoja de papel blanca sobre la pantalla, la calcáis. Ya veis qué más que lo más díficil, esto es lo menos fácil solo.
Después recortáis la silueta del reno, la pasáis a la lámina de foam pasando un lápiz por los bordes y también recortáis el foam.
UN RENO DE NAVIDAD
Yo lo he pintado de negro. Nunca fue mi idea original. Pero como mis manualidades, en Navidad o no, están siempre hechas sin previsión ni orden, me sale lo que me sale.
Mi primera idea era dejar este reno del color original del foam. Luego pensé en darle ese toque naif o infantil que os mencioné en párrafos anteriores pintándole unos ojos cerrados que parecieran reir. Pero por alguna razón me empeñé en seguir pintando y el reno de foam fue irrecuperable a menos que lo pintara todo del mismo color negro.
¿Y por qué titulo este apartado como «un reno de Navidad»? Por la nariz roja. Porque podéis hacer el mismo reno o similar sin nariz. Pero con una nariz roja, un reno de foam cualquiera pasa a ser un reno de foam de Navidad porque automaticamente pasa a ser Rudolf y lo asociamos a Papá Noel y por tanto a la Navidad.
¿Qué? No me diréis que es difícil hacer un reno de foam para decorar en Navidad o no. Lo que es difícil es decir que es difícil.
Y si este reno de foam no os gusta, podéis echar un ojo al reno de corcho que hice otro año o el reno de fieltro de alguna otra Navidad.