Buganvilla.
Imagen de Cottage and Vine
Estoy segura de que todos hemos visto y nos hemos admirado con alguna buganvilla alguna vez, aunque no hayamos sabido darle nombre.
La buganvilla es una planta enredadera de porte arbustivo que puede alcanzar hasta los 12 metros de altura. Por eso, puede encontrarse como «tapizante» de muros, celosías o pérgolas, aunque también puede cultivarse como arbusto.
Una buganvilla puede mostrarse siempre verde según la zona donde viva, aunque en zonas o estaciones secas también puede perder las hojas.
Pero lo realmente atractivo de una buganvilla son sus flores (no tengo muy claro si son flores o ciertas hojas que cambian de color), que pueden ser rosas, blancas, rojas, lilas, amarillas…
Jazmín.
Imagen de Guía de Jardinería
El jazmín es mi planta trepadora favorita. No solo por sus preciosas flores blancas, sino porque para mí, el aroma que desprenden es uno de los más agradables del mundo.
Usando guías o enganchando la planta a los muros, el jazmín puede convertirse en no solo un hermoso tapiz con el decorar los muros, sino en un aromatizante exterior que sobre todo inundará con su aroma las tardes de verano.
Glicinia.
Imagen de Huffington Post
La glicinia blanca yo la conocí, lo entenderéis los fans de Mujeres desesperadas, como wisteria.
La glicinia es otra trepadora de gran atractivo visual y enorme valor ornamental, perfecta para cubrir pérgolas.
Sus racimos de flores blancas, cuelgan en primavera agrupadas y fragantes.
En infierno la glicinia pierde las hojas y quedan solo sus ramas leñosas, pero raro sería de otra manera.
Parra.
Imagen de Tuinen
La parra es una trepadora de crecimiento lento cuyo mayor atractivo no son las flores como en el otro caso de plantas trepadoras.
Las grandes hojas de la parra son capaces de cubrir por completo de verde un muro por alto que este sea.
Existen variedades de parra cuyas hojas se vuelven marrones en otoño y resultan muy interesantes como elemento ornamental estacional.
Hiedra.
Imagen de Tuinen
La hiedra es una de las plantas trepadoras más conocidas y quizá en la primera en la que pensamos cuando buscamos el efecto «tapiz» en un muro.
Su característica más interesante, además de un porte muy cubriente y una hoja de un verde precioso, es que no necesita ningún tipo de soporte o guía para que vaya trepando por los muros y paredes.
Se puede utilizar también para hacer setos pero como buena invasora, habrá que controlarla mucho con podas para que no acabe cubriendo lo que no queremos que cubra.
Estas son solo algunas de las plantas trepadoras con las que podemos vestir los exteriores y convertir los muros en tapices vivos y cambiantes.
Pero además de para cubrir muros, también podemos utilizar las plantas trepadoras para crear sombras en jardines o terrazas, mediante pérgolas o porches.
¿Por fin tienes jardín? Ojala viviera en el sur como tu, me encantan las Buganvillas, pero es imposible tenerlas en la zona centro, no aguantan el frío.
¿Sabías que lo que se ve en color, lo más llamativo no es la flor? La flor es muy pequeña y está en el centro, lo de alrededor son bracteas.
Un abrazo.
Tengo terreno para montar un jardín Miguel. Vamos a decirlo así. Jajajaa.
Sí, lo de las buganvillas lo digo en el post, mal dicho porque digo que "no tengo muy claro si son flores o ciertas hojas que cambian de color", Ahora ya sé que no son hojas, son bracteas. Mira que cuando escribí este post pensé en que tú lo sabrías y no se me ocurrió preguntarte. Jaja.
Menos mal que siempre vienes por aquí. ^_^
Las buganvillas y los jazmines son mis favoritas, además del olor intenso que tienen que me encanta… la hiedra también me gusta para dar el punto verde, es un clásico que nunca falla… ahora lo que me falta es tener un jardin jajaja así que me conformo con mis pequeñas trepadoras de balcón (las gitanillas).
Besazos
Yo creo que coincidimos casi todos en el tema "trepadoras favoritas" Lorena.
Besazos de vuelta.
¡Son todas preciosas! El jazmín y la buganvilla una maravilla!!!