¿De qué color pinto…? ¿Con qué color combino…? ¿Qué color le va bien…? Estas son las preguntas más comunes cuando alguien hace una consulta rápida sobre decoración. Ojalá existieran respuestas fáciles, como debieran a preguntas que parecen fáciles. Pero no, la elección del color es algo complicado, tanto en arquitectura como en decoración, si queremos tener en cuenta absolutamente todo lo que puede influir en el resultado final. La iluminación natural, los colores de otros elementos decorativos y arquitectónicos, el uso del espacio, el tamaño, la distribución del mismo, las texturas… seguramente estos son los factores más básicos y que muchos ya tenemos en cuenta a la hora de decidir decorar con uno u otro color. Pero, ¿sabéis que deberíamos tener en cuenta hasta la disposición de una pieza en un espacio, para decidir cómo pintamos las paredes de una estancia?
Hoy quiero demostrar con esta teoría decorativa sobre el uso del color en la decoración en general y más concretamente a la hora de pintar las paredes, que no hay respuestas fáciles a preguntas sobre pintar y qué colores usar al hacerlo en casa. Que hasta algo en lo que quizá no caemos en un principio, como la orientación o disposición de un sofá, de una cama o de una mesa en una estancia, puede determinar cómo debemos o no debemos, pintar las paredes que los rodean para acertar al hacerlo.
¿Cómo lo hace? ¿Cómo es posible que la colocación, orientación o disposición de un mueble o de una pieza de decoración pueda ser un factor importante a la hora de elegir pintar de un color o de otro una pared?
Más que para elegir uno u otro color concreto, la disposición sobre todo de los muebles en una estancia, debe ayudarnos a decidir si pintamos todas las paredes de esa estancia de un mismo color o podemos jugar con varios.
CÓMO PINTAR PAREDES SEGÚN LOS MUEBLES
La teoría, para elegir variar el color de las paredes en una misma estancia o no, podría ser la siguiente. Para paredes de estancias en los que los muebles y otras piezas se colocan en línea o en perpendicular a ellas, las paredes se pueden pintar de diferentes colores. Si los muebles se van a colocar en diagonal o de forma oblicua a las paredes, estas deberían pintarse del mismo color.
Pero insisto en lo que siempre digo, esto es solo una teoría y como no vamos a decidir de qué color o cómo pintamos las paredes de una estancia en casa, solo contando con un factor que en este caso sería la disposición de los muebles, la teoría se queda en teoría y para la práctica contaríamos además con la mayoría de los otros factores posible.
Pero como teoría de color en decoración puede resultar muy útil, sobre todo para tener en cuenta y para comprender por que a veces miramos una habitación, una sala o un espacio en casa y no entendemos por qué no acaba de gustarnos su decoración. Quizá sean los colores de las paredes.
Y aunque la teoría dice que no, un ejemplo de que se queda en solo una teoría, es cómo podríamos precisamente equilibrar un espacio con muebles dispuestos en oblicuo en referencia con las paredes cambiando el color de una de ellas. Imagináos por ejemplo que una de las paredes tiene enfrente una enorme ventana que la ilumina mientras que la pared de al lado se ensombrece. Es entonces cuando quizá podríamos jugar a pintar de un color más oscuro la más iluminada o de un color más claro la más oscura para que el mueble en oblicuo quedara estéticamente más equilibrado.
Fantásticas ideas!!