Digo que igual que lo harían servilletas de tela, porque el truco para que las servilletas de papel no desmejoren una mesa de fiesta es tratarlas de la misma forma que lo haríamos con servilletas de tela.
Es posible que en algún cajón de casa yo tenga servilletas de tela. Pero lo reconozco sin ningún complejo, no las utilizo ni en mis mesas más formales.
No voy a entrar ahora en una defensa de las servilletas de papel frente a las servilletas de tela, pero sí que os propongo a las primeras como una opción tan válida como la segundas para conseguir una mesa bien decorada.
Y ya lo estáis viendo que apuesto mi propuesta con un ejemplo. Así, con servilletas de papel, he decorado estos días una de las mesas de Navidad que he montado estos días en casa.
Una simple, común y corriente servilleta de papel, doblada con cierta gracia y dispuesta sobre el plato con también gracia, puede ser una manera de darle dignidad a esa servilleta de papel que normalmente se presenta sobre la mesa de manera descuidada por pensar que no puede ser de otra manera.
Pero sí puede ser de otra manera. Las servilletas de papel pueden resultar por lo menos igual de decorativas que las servilletas de tela si se les trata de la misma forma.
Si además colocamos un pequeño adorno sobre la servilleta de papel, adecuado para la celebración que nos reúna alrededor de la mesa, el efecto puede ser muy curioso, llamativo y decorativo.