Una forma práctica y funcional de almacenar y mantener el orden, es utilizar botes para guardar alimentos, tornillos y tuercas, hilos, abalorios, algodones, collares y pendientes, o cualquier otro grupo de elementos pequeños que puedan perderse con fácilidad.

Y aunque, sobre todo si tenemos pocos botes, será fácil recordar qué hemos guardado en cada uno, una buena idea para decorar con gusto y estilo, es etiquetar los botes.

Aunque los botes sean de cristal transparente, poniéndoles etiquetas los convertirás en más que botes para almacenaje, en auténticos y únicos elementos decorativos allá donde los coloques.

Sobra mencionar las ventajas de etiquetar los botes cuando no son transparentes, ya que es obvio que resultará mucho más fácil reconocer su contenido sin tener que abrirlos uno a uno.

Aunque tradicionalmente los botes parecen más propios del almacenaje en la cocina, es posible guardar en botes de cristal, botes de cerámica, aluminio, botes de lata o hasta de plástico, cualquier cosa o grupo de cosas pequeñas, para las que necesitemos un orden.

De esta forma podemos guardar en botes decorados y etiquetados el azúcar o la sal y crear un espacio bonito de almacén la cocina, pero también podemos decorar botes con etiquetas para los hilos y crear un bonito espacio de almacenaje en la salita de costura.

¿Se os ocurre algún otro sitio más donde almacenar con botes y poder etiquetarlos?