Mantel de encaje

Siempre me ha gustado el encaje. ¿Qué digo gustar? Siempre me ha fascinado el encaje. Esa aparente delicadeza que en realidad está formada por fuertes hilos enredados y entrelazados unos con otros para crear algo admirable, me fascina. Y reconozco que hubo un tiempo, allá a principios de los 90, en el que no hubiera usado encaje para decorar mi casa. Pero nunca he renunciado a la estética que hoy os propongo. Siempre he seguido admirando la belleza del encaje, aunque fuera en secreto.

Mantel de encaje

De encaje es este mantel que quizá no sea un mantel sino una adaptación de otro elemento decorativo. Lo he encontrado en Mille Mètres Carrés que os recomiendo echarle un ojo por la cantidad de inspiración que he visto con solo un vistazo rápido. Encontraréis no solo este mantel de encaje, sino muchas otras ideas fáciles para decorar la casa.

Mesa con mantel de encaje

Decorar con encaje

Antes de este mantel de encaje, recuerdo haberlo visto colgado de ventanas. En las casas antiguas aún se ven cortinas de encaje. Pero creo que deberían colgar de ventanas en casas de campo, en casas eclécticas y por qué no, en casas urbanas donde se busque un punto bohemio en la decoración. Y también por qué no, el encaje debería aparecer sobre mesas en forma de manteles como este.

Originalmente, el encaje era caro. Como labor manual a la que había que dedicarle tiempo, cualquier elemento decorativo de encaje costaba bastante dinero. Además los hilos para hacer los más bonitos encajes tampoco eran baratos.

Pero hoy, el encaje se puede hacer a mano o a máquina. Evidentemente no tendrá el mismo valor uno que otro. Pero cuando se busca solo la estética romántica y bohemía del encaje, puede valer uno hecho a máquina. Y sobre todo, en el caso de que lo queramos para uso diario, puede interesarnos más no invertir tanto dinero para no andar con miedo con él.

El hecho es que para decorar la mesa con un mantel de encaje solo se necesita una pieza de este lo suficientemente grande como para cubrir la mesa. Si puede caer por los bordes será más interesante, aunque tampoco hace falta que llegue al suelo como en la propuesta de la fotografía que me ha inspirado hoy.

Un mantel de encaje es como he dicho varias veces, un toque bohemio para darle a cualquier mesa un toque decorativo romántico. ¿Os gusta o lo aborrecéis? Una cosa u otra.

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