Aunque desprestigiado muchas veces y sabiendo que jamás se contará entre los recursos nobles con los que contamos en decoración, el plástico es materia prima perfecta, cuando lo que se busca son elementos sorprendentes en interiorismo. Como las lámparas de PUFF-BUFF.

Las lámparas colgantes PUFF-BUFF las descubrí en la última edición de la feria Hábitat Valencia.

Sí, son lámparas de plástico pero con un secreto que las dota de valor y perfectamente válidas para colgar de los mejores techos. Porque si al pobre y difamado plástico le añadimos aire, puede resultar tan aparentoso como el material más rico y aseñorado que podamos encontrar.

«Belleza, pero con un toque de anarquía para dar algo de sabor a la vida», es la curiosa presentación que me invitó y abrió mi curiosidad a descubrir estas originales lámparas de plástico y aire.

PUFF-BUFF son lámparas inflables. Ya las estáis viendo porque no tienen más misterio. Esta propuesta para iluminar no es más que algunas esferas u otras formas hinchables, que toman su apariencia final cuando se llenan de aire.

Eso sí, estas lámparas hinchables tienen dos grandes ventajas. Por un lado, las lámparas PUFF-BUFF ocupan el mínimo espacio sin aire. Y por otro lado, gracias a las bombillas LEDs que utilizan, estas lámparas inflables ofrecen el mínimo consumo energético.

Y por supuesto, por peso, las lámparas hinchables PUFF-BUFF son perfectas para todo tipo de viviendas. Olvídate del riesgo que supone colgar peso en viviendas prefabricadas o de materiales poco resistentes. Con una lámpara de aire podrás colgar de cualquier techo una señora lámpara del tamaño y la importancia que quieras, porque apenas pesará.

Más información:

PUFF-BUFF

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