Se trata de reciclar algunos tapones de botellas y convertirlos en decorativas mariquitas.
Aunque es una manualidad muy fácil, si reúnes varios tapones bastante grandes y además de diferentes colores, aún se vuelve más fácil conseguir estas divertidas y decorativas mariquitas.
Y es que si se trata de reciclar tapones de colores, solo vas a necesitar un rotulador o pintura negra, para pintar la cabecita y las manchas propias de las mariquitas. Luego le pegas dos ojos, que pueden ser ojitos movibles para manualidades, o incluso se los pintas también, y consigues unas divertidas y creativas mariquitas para decorar.
En España es algo más difícil encontrar tapones de diámetro tan grande. Pero aunque nos salgan mariquitas más pequeñas, también podemos hacer esta manualidad reciclando nuestros comunes tapones de botellas de agua o refrescos.
Si queremos hacer estas mariquitas de diferentes colores, pero solo encontramos tapones de color azul por ejemplo, siempre podemos «complicar» algo más la manualidad y pintar los tapones con pintura de colores antes de dibujarles los lunares y la cabeza.
Puedes decorar el jardín con estos tapones reciclados y convertidos en mariquitas, pero también puedes decorar la habitación de los niños o incluso crear imanes para adornar la nevera con estos tapones-mariquitas.
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Me encanta la idea. Me la guardo para hacerlo con los niños del cole. Muchas gracias.
Sin duda una idea muy original y fácil de hacer. Ya tengo localizados los ojos en una tienda cerca de casa, así que manos a la obra!!!
Saludos.
Chulisimas, me encantan! y los tapones de los helados son grandes grandes
Bsos