Sin mucho esfuerzo, se puede convertir una caja de fruta en un mueble auxiliar muy decorativo y práctico. |
Resulta que aún andaba por casa una de las cajas de fruta que usé este verano para llevar los conos con confeti en forma de corazón, en la boda de mi amiga Laura. Con cuatro ruedas que tampoco he tenido que comprar porque ya lo hice una vez para otro bricolaje frustado (ya ni recuerdo para qué las quería en realidad), me he hecho un pequeño mueble auxiliar que no me ha costado llenar, a pesar de que lo he hecho por gusto y sin ninguna necesidad.
Porque debo admitirlo, muchas veces ideo muebles, estanterías o auxiliares, con el fin de cubrir alguna necesidad concreta en la casa y al mismo tiempo decorar. Sin embargo, esta vez he hecho este estante reciclando la caja de chapa que una vez fue caja de fruta, sin ninguna necesidad concreta. Por eso, tras terminar esta bricomanualidad decorativa, me he paseado por toda la casa con ella en la mano decidiendo donde colocarla. Finalmente ha acabado en el salón tapando unos enchufes que no me gustaba ver, así que le he sacado un buen partido a la caja de fruta.
No hace falta explicar muy detalladamente cómo he convertido una típica caja de fruta en un mueble estante auxiliar. Lo único que he necesitado ha sido una caja, de esas cajas de chapa de madera que siempre se encuentran en los alrededores de mercados y fruterías, y cuatro ruedas para muebles.
Normalmente las ruedas las hubiera tenido que sujetar a la caja haciendo agujeros en la madera y pasando los tornillos necesarios, por las ruedas y por dichos agujeros. Pero la chapa de la caja que he usado es demasiado fina para atreverme a hacer agujeros, así que he sujetado las ruedas con la, para mí mágica, cinta de doble cara. Desde que descubrí la cinta de doble cara, he dejado el pobre taladro un poco de lado.
Recicla una caja de frutas como estantería o mueble auxiliar y decórala a tu gusto o según tus necesidades. |
Para decorar la caja no me ha faltado material. Lo primero ha sido meter los tres corazones con pinzas que hace tiempo me compré de Maisons du Monde y que ya os enseñé en el post «Rebajas en Maisons du Monde.«. Luego he sumado dos cestas verdes que compré no recuerdo cuando en Conforama y una lamparita que se sujeta en baldas y estantes y que hace años conseguí en IKEA. ¡¡Ah!! y en mi afán de reutilizar los «restos» de envoltorios de regalos (afán del que ya os hablé en «¿Qué hacer con los restos de regalos?«), he atado a la caja una cinta «animal print» que precisamente venía en uno de mis regalos de Reyes de este año.
Muy chula. ¡¡¡Y me encantan los corazoncitos y flexo!!!