Hoy os presento a Scout, un divertido peluche en forma de perrito, con el que he podido jugar estos días y que he pedido para mi sobrina.

Podemos invertir mucho dinero en decorar un dormitorio infantil, podemos llenarlo de preciosos muebles, podemos pintar las paredes con el color más bonito o podemos colocar los objetos más delicados en estanterías. Pero si queremos que un dormitorio infantil guste de verdad a los niños, debemos llenarlo de muñecos de peluche como este.

Scout, junto con Violeta, es uno de los dos peluches de Cefa Toys que se pueden personalizar con el nombre de un peque, con su color favorito, su animal preferido o con la comida que más le gusta.

Se trata de un juguete interactivo, que aprovecha una conexión a internet para poder ofrecer a los niños un muñeco que le habla directamente a él, usando su nombre.

Scout, igual que Violeta, el otro peluche en forma de perrito que ladra, habla, canta y se puede personalizar, se conecta al ordenador con un simple cable USB.

Para «darle» el nombre del peque dueño del muñeco a Scout o a Violeta, solo tienes que descargar una aplicación y abrirla para introducirle en 3 rápidos pasos, el nombre del niño, su comida favorita y hasta 10 canciones o melodías de entre 40 distintas.

Luego, tú o cualquier niño, puede jugar con este peluche que también pretende se didáctico, presionando las patitas o la barriguita de Scout. Presionando la pata superior derecha del peluche Scout, este pregunta e invita al niño a interactuar. Si presionas la barriga de Scout pide comida y abrazos. Con la pata superior izquierda canta y con la inferior derecha suena música para dormir. Podéis verlo en el video.

Yo lo he podido probar estos días y creo que cualquiera de estos peluches en forma de perritos, Scout o Violeta, puede ser ese amigo fantástico para cualquier niño. Creo que la ilusión de un niño al escuchar su propio nombre a través de un peluche, es algo maravilloso.

Solo le encuentro una pega al peluche Scout, que a pesar de seleccionar el idioma «español», siempre suena ese castellano normalizado que también oímos tantas veces en Disney y otras películas de animación para niños.