Es posible que como para mí, los taburetes altos estén entre vuestras piezas de mobiliario favoritas. Es también posible que como yo, no tengáis ni un solo taburete en casa. Hace poco me di cuenta de ambas cosas, sentada precisamente en un taburete alto en un bar de pueblo. Aunque no me quepa ni uno en casa, sigue siendo uno de mis objetos de deseo. Y cuando no puedo hacer realidad mis deseos de mobiliario, me traigo esos deseos al blog. Así que hoy, he decidido traerme unos cuantos taburetes.
Un taburete también puede ser un asiento bajo sin respaldo. De esos tengo varios en casa. Pero no, los más admirados como pieza de mobiliario son otro tipo de asientos. Son sillas altas, para una sola persona, con un respaldo bajo o inexistente. Suelen tener un aspecto estilizado, algo que seguramente fue consecuencia de la necesidad de que ocuparan el mínimo espacio horizontal y no de una búsqueda estética. Sin embargo, puede ser precisamente su imagen alargada la que los haga tan especialmente atractivos a la vista.
Los taburetes de bar, llamados así porque originalmente fueron asientos en bares públicos, llegaron a los interiores particulares como sillas de bar también. Y siguien siéndolo. Ahora que los muebles bar están reapareciendo en muchas casas, hacerse con un par de taburetes puede ser hasta necesario.
Pero los deseados taburetes, no solo pueden aparecer, funcionar y decorar en casa si tenemos un bar. Seguro que todos los habéis visto enfrente de una barra americana en una cocina abierta o como asientos en un pequeño office de mesa alta en una cocina pequeña.
Dos son las grandes virtudes de estas sillas. Por un lado algo que ya he dicho. Son sillas altas y estrechas. Ocupan el mínimo espacio horizontal para que se pueda sentar una persona. Por ello son perfectos para espacios pequeños. Por otro lado, su altura regulable. Aunque no todos los taburetes tienen esta segunda característica, sí la mayoría. Aunque su altura mínima siempre será algo superior a la de una silla, que se pueda bajar o elevar esa altura, los hace muy prácticos para usar por diferentes personas resultado igual de cómodos.
Por ambas características, los taburetes son perfectos para un office pequeño en una cocina pequeña. Aunque podemos optar por una mesa alta y taburetes, regulables o no, para crear una zona de desayuno, almuerzo o merienda en una cocina con suficiente espacio, la elección será la recomndable y hasta la única posible, en una cocina pequeña.
Si la cocina es demasiado pequeña, siempre podremos abrirla con una pequeña obra y crear una barra americana. Los taburetes, tanto si queremos colocarlos en el interior o en el exterior de la cocina abierta, serán estética y funcionalmente perfectos.
Cuando la cocina es un poco más grande, podemos crear una zona de office con una barra de obra, un tablero estrecho al que le coloquemos unas patas o una mesa alargada y estrecha ya montada. En los tres casos, colocar taburetes altos como asientos será un acierto.
Como ya estáis viendo con los ejemplos en imágenes que os estoy mostrando, hoy en día se pueden encontrar taburetes en los más variados estilos. Es facílisimo encontrar no solo la pieza o piezas que combinen con el estilo decorativo de nuestra cocina o de nuestro salón, también los que estemos buscando adaptados a nuestro gusto, por raro, atrevido u osado que sea este.
La verdad es que los taburetes nos ayudan a estilizar la decoración de cualquier comedor. Nos encantan los de estilo bar! Muchas gracias por la información 😉 Un saludo!
Es verdad que los taburetes dan un toque muy moderno y original a los comedores. Son unas ideas muy originales. Saludos 🙂