Desde que recibí el regalo de aquel chulísimo ramo de chuches, he tenido ganas de hacer mis propias brochetas de chuches. Como encontré en el armario dos bolsitas empezadas de gominolas, y palitos para brochetas siempre tengo, este era el momento.

No me he atrevido a hacer un ramo completo de chuches. Primero, porque hacer un ramo de chuches supone mucho gasto en chuches. Y segundo, porque tampoco quiero tener otro provocador ramo de chuches en casa, y acabar con él en unos días.

Pero si cualquiera de vosotros se anima, y buscáis una decoración con chuches o gominolas realmente sorprendente, ya sabéis que podéis utilizar las brochetas de chuches para unirlas, clavarlas en un corcho y meterlas en botes o en un jarrón, para hacer vuestro propio ramo de chuches.

Y aunque podéis hacer brochetas de chuches clavando estos dulces como queráis en cada una de las brochetas, siempre quedarán más bonitas si tenéis en cuenta cierto orden.

Lo más fácil es utilizar unas chuches similares, clavas a lo largo de la brocheta, y terminar con una más aparetente que haga de tope y donde recaiga todo el atractivo de la brocheta de chuches.

El truco para hacer brochetas de chuches bonitas, atractivas y decorativas, está en unir las chuches y combinarlas con alguna característica común. No será difícil si habéis comprado las chuches en paquetes o bolsas en el súper, ya que estas vienen ya agrupadas por colores, formas, sabores o motivos.

Como yo tenía varias bolsas abiertas de chuches, decidí hacer las brochetas combinando formas y colores.

Con algunos chuches de la misma forma y del mismo color, creé la primera brocheta con base monocolor y monoforma, aunque alternando la posición de las gominolas, que culminé con un corazón que compartía algo de color con las chuches de base.

La segunda brocheta la monté clavando chuches con la misma forma, pero alternando colores. Como tope superior la misma gominola corazón que en la anterior brocheta que me sirvió porque además combinaba al mismo tiempo con los dos colores de las chuches de base.

La brocheta que me ha salido más salvaje es esta con chuches de color verde y una fresa como tope. Aunque la fresa también comparte el verde de las chuches de base, su color rojo le da el contraste necesario para que no quede mal este brocheta de chuches.

Amarillo trigo y amarillo limón, son los dos colores que alternado para hacer la última brocheta de chuches. Tanto amarillo no podía combinar mejor que con una última gominola en forma de plátano.

Como seguro que no haréis una sola brocheta de chuches, si las queremos usar para decorar o servirlas en la mesa de forma bonita, hay que tener en cuenta cómo combinar también las brochetas y no solo las gominolas en estas.

Para que podáis notar cómo pueden mostrarse muy distintas diferentes brochetas con diferentes colores y formas, os he puesto estas fotografías combinando las brochetas de chuches de diferentes formas.

Ya veis que se pueden hacer brochetas de chuches en menos de 30 minutos y con un resultado más que aceptable. Abrir el armario, encontrar las chuches y combinarlas con cierta gracia y orden en los palos para brochetas, es incluso una idea perfecta para ocupar a los niños cualquier tarde en casa.

Y claro, si queréis un resultado mejor, siempre podéis ir a una tienda especializada en golosinas, elegirlas por colores, por formas o las más aparentes, y crear unas brochetas espectaculares para decorar en casa, para servir en una merienda infantil o por qué no, como postre en una comida con amigos.