La mesa de centro es uno, por su funcionalidad, de los elementos imprescindibles en el salón.Ya quieras convertir tu mesa de centro, en un objeto llamativo que capte todas las miradas o en un objeto que pase desapercibido, pero que realice sus funciones a la perfección, deberás tener en cuenta unos consejos para elegir correctamente una mesa de centro.
Mesa de centro color cerezo, de Flat Pack
Una
mesa de centro, no es, sino otra cosa, que un
objeto auxiliar de uso diario que tendrá que aguantar, desde bandejas con aperitivos, vasos y tazas, hasta un periódico o un libro.Para su elección, se de valorar la
capacidad de almacenaje de la mesa de centro. En un momento en que las viviendas no son demasiado espaciosas, cualquier
objeto que pueda aportarnos
cajones, bandejas o estantes donde esconder objetos puede ser útil.
Los modelos más prácticos de mesas de centro, son aquellos que disponen de una balda o unos cajones bajo la superficie principal donde poner revistas, gafas y otros objetos de uso diario y de corriente necesidad. Esto permite dejar la parte superior de la mesa de centro despejada.
En cuanto a los materiales y colores deberás tener en cuenta la decoración general del salón, así como los textiles y pintura de las paredes.
Si te interesa exponer una minicolección de objetos, puedes elegir una mesa de centro con superficie de cristal, así podrán verse las piezas a exponer y a la vez, no quitarás funcionalidad a su superficie.
Si prefieres no desusar toda la superficie de tu mesa de centro para guardarla en caso de necesidad, puedes elegir decorarla con algún objeto que no ocupe toda la mesa pero que la decore. Debes cuidar muy bien la composición de estos objetos decorativos, pues ganarán protagonismo rápidamente.
Mesa de centro Liatorp en blanco de
IKEA
Tener uno o dos ceniceros resulta útil a la vez que muy decorativo, al igual que posavasos, que al tiempo que decoran, permiten mantener limpia la superficie de la mesa de centro. Puedes agrupar varios en un lado de la mesa de centro. Con cajas de diferentes tamaños y formas, también puedes hacer combinaciones de este estilo y a la vez que decoran, vuelven a ser un buen escondite para pequeños objetos que necesites siempre a mano.Otra idea, sobre todo si la mesa de centro es más grande, es elegir un solo objeto de buen tamaño, y colocarlo en el centro. Si elijes colocar un centro de plantas o flores, recuerda que no deben ser muy altos para no impedir el contacto visual con los que se sienten alrededor.