Normalmente, traigo al blog combinaciones de colores que me enamoran a primera vista. Pero no ha sido el caso con esta sugerencia de mezclar rosa y naranja de Bruguer. Debo admitir que el primer impulso a esta para mí rara combinación de colores ha sido el de rechazo. Pero también debo admitir que tras ese primer impulso he seguido con la mirada fija en la habitación que ilustra la mezcla y ha conseguido cautivarme.
Estos son los tres colores que se han usado para pintar y decorar la sala de la fotografía:
– Un color naranja ácido (el C8.40.60 de Bruguer) usado en forma de falsa moldura de color.
– Un color rosa salmón que es el que domina definitivamente la habitación.
– Un color gris (Blanco Permanente de Bruguer) que ofrece la contraposición perfecta para no sobrecargar de color el ambiente.
Al conocer un poco más de esta propuesta decorativa y de estos colores para mezclar y pintar juntos de Bruguer, la he entendido.
Para empezar, sin contar ese gris o blanco roto de la propuesta, hablar de combinar rosa y naranja parece bastante descabellado y hasta desacertado. Pero es que ni el rosa ni el naranja de los hablamos son muy puros. De hecho, si los observamos bien, nos damos cuenta de que algo tienen en común que los hace combinables. Quizá es el mismo punto de luminosidad, quizá es el mismo punto cremoso, quizá es el mismo tono apagado… lo que sea, pero juntos logran un ambiente aceptable y además muy de tendencia.
Por otra parte y tras minutos mirando la combinación de colores en estas paredes, he comprendido mi primer rechazo. Ese es culpa del salmón, un color que me recuerda demasiado a los noventa que es una década de la que aún tengo que alejarme un poco más para que vuelva a gustarme como lo hizo en su tiempo.
¿Y a vosotros? ¿Qué os parece esta idea de combinar rosa y naranja?