
Las baldosas o losetas vinílicas, al igual que lo es la pintura para azulejos, son una fórmula para, no me atrevería a decir reformar un cuarto de baño, pero sí para renovarlo y actualizarlo.
Hace tiempo que existen los suelos vinílicos y se utilizan por profesionales. Pero hoy, este tipo de suelos se venden en forma de losetas o lamas y además autoadhesivas, algo que convierte a este producto, en uno con el que todos podemos lanzarnos a poner suelos.
Si lo he hecho yo, que hasta hace poco tiempo el mayor trabajo de bricolaje que hacía eran los agujeros en la pared para colgar cuadros, cualquiera puede poner un suelo de vinilo en forma de baldosas o lamas.

La gran ventaja de colocar un suelo de vinilo es que no se necesita retirar el antiguo. Por eso, las losetas, baldosas o lamas vinílicas son el revestimiento perfecto para renovar los suelos sin hacer obras.
Por eso también es la opción más económica y accesible para cambiar el aspecto de los suelos de espacios como la cocina o el cuarto de baño, porque lo podemos hacer nosotros mismos.

Aunque os digo este tipo de suelo se puede encontrar en forma de losetas, lamas o incluso en rollo, yo elegí el primer formato, lo que yo llamo baldosas vinílicas, porque pensé que por más pequeñas, sería más fácil colocarlas.

Tras limpiar bien el suelo, lo que hice con alcohol, y dejarlo secar, ya se puede empezar a colocar las losetas vinílicas.
Como son autoadhesivas, solo hay que ir retirando el papel protector de la parte trasera, e ir colocando baldosa tras baldosa, siguiendo la orientación de las flechas marcadas tanto en el papel protector del adhesivo, como en la misma loseta.

Según todas las recomendaciones, para empezar a colocar las losetas de vinilo hay que averiguar el centro justo del suelo y empezar a colocar las baldosas desde ahí hacia los bordes. Esto es para que el dibujo de las losetas quede bonito y equilibrado en el centro de la sala, que en mi caso sería el cuarto de baño, y sobre todo, porque es muy posible que las paredes no estén rectas y conviene que nos encontremos ese problema y lo solucionemos cuando lleguemos a ellas, mientras que en el centro ya hayamos definido su posición estéticamente correcta.
Yo no lo hice así exactamente porque mi cuarto de baño es muy pequeño y por aquello de ahorrarme averiguar su centro. Pero si os animáis a renovar suelos con losetas de vinilo como estas, os recomiendo el truco de empezar por el centro porque todo os irá mejor.

Lo más complicado fue colocar la última baldosa de cada extremo, la que no cabe entera y hay que cortar a medida. Y porque yo tengo la enorme suerte de que todos los elementos de mi cuarto de baño están volados y no he tenido que recortar su forma en las baldosas.
Si os animáis a cubrir el suelo de vuestro baño o aseo con losetas de vinilo y no queréis levantar el WC, el lavabo o el bidé; podéis buscar vídeo-tutoriales de cómo conseguir recortar sus formas para rodearlos con las baldosas vinílicas de la forma más fácil.
Lo que yo sí os puedo contar es cómo recorté a medida la última loseta vinílica de cada línea de ellas.
El truco está en sobreponer sin despegar el papel del adhesivo, una de las losetas justo encima de la última ya pegada al suelo. Luego hay que colocar otra baldosa encima y arrimada por completo a la pared, tapando el espacio que necesitamos cubrir. Con un lápiz, dibujamos una línea en la primera loseta que hemos sobrepuesto, siguiendo la línea que nos da esta segunda. Finalmente cortamos con una cuchilla o un cúter esa línea y tendremos una loseta de tamaño justo para el espacio que falta hasta la pared.
Resumiendo este pequeño trabajo de bricolaje, que más que un brico es una manualidad por tener solo que ir pegando cuadrados en el suelo…
¿Recomiendo poner suelos de vinilo? Sin ninguna duda siempre que nuestro presupuesto o nuestras ganas, no nos den para hacer obras. ¿Es fácil poner losetas vinílicas? Lo es, aunque no quiero engañar a nadie y se debe contar con algunos «problemillas» como paredes no rectas o elementos de formas complicadas para salvar usando algo más que una regla, un metro o una cuchilla.
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