Impresionante puerta doble de paso hecha de cristal y con el sistema de puerta corredera. El que veis en la imagen es el modelo Galaxy de Kao de Krona.
Las puertas correderas son una solución, sobre todo en puertas interiores, para ganar un espacio que con el sistema tradicional o batiente de puertas se pierde.
Las puertas tradicionales ocupan, al abrirse y cerrarse, un ángulo demasiado grande para no valorar en serio las puertas correderas cuando no queremos perder ni un metro de casa.
Las puertas correderas son una forma de ganar espacio y conseguir dinamismo en la decoración. En la imagen superior veis una puerta corredera de cristal, que es tendencia, de Elisse.
Las puertas correderas se abren y cierran en horizontal sobre las paredes, moviéndose en paralelo, e incluso en ocasiones por el interior de esas paredes.
Es curioso como otra tendencia marcada para puertas correderas, es usar un material tan ligero y casi invisible como es el cristal, con unas guías destacadas y marcadas como parte de la decoración. La puerta que veis sobre estas líneas es una puerta de corredera de cristal de Maydisa.
Aunque hay multitud de mecanismos de sujeción de este tipo de puertas de paso, normalmente el sistema de colocación de las puertas correderas son unas guías ancladas en el dintel, que permiten el deslizamiento de las puertas sobre ellas. Con algo más de obra, también es posible esconder las guías, y así la misma puerta abierta, en el interior de la pared.
Igualmente curiosa es esta propuesta de Scrigno para una puerta corredera doble, que se cierra sobre sí misma. Mientras que las puertas correderas dobles comunes, se horizontalizan sobre la pared, en este caso una hoja de esta puerta se esconde tras la otra, para desaparecer las dos con la pared al abrise del todo.
Aunque hay tantos modelos de puertas correderas como de puertas con bisagras o batientes, hay también dos claras tendencias en este tipo de puertas. Se llevan las puertas correderas de cristal, y se llevan las puertas correderas casi invisibles, disimuladas con el mismo acabado de las paredes.
Una sencilla y lisa puerta de madera corredera, colgando de también simples guías, puede ser una buena opción para conseguir dinamismo en la decoración y calidez. Esta puerta corredera la he visto en la versión online de la revista Mi Casa.
Si no queremos arriesgarnos con modas, que pueden resultar pasajeras y acabar no gustándonos, una sencilla puerta corredera de madera en el acabado que queramos, sigue siendo una buena elección.
Una puerta corredera sencilla, sin decoración, puede aportar calidez a un salón si su acabado es de simple de madera. Pintada en color, como en verde, rojo o azul, la misma puerta corredera de madera puede convertirse en protagonista focal de la decoración.
Una de las tendencias para las puertas de paso correderas, son las puertas disimuladas con la pared, casi invisibles. En la imagen veis la puerta L’Invisible de Portarredo, una puerta corredera con un sistema especial que permite dejar la puerta al raso de la pared una vez cerrada.
Pero como he dicho, hay dos tendencias claras en puertas de paso correderas que también podemos considerar; las puertas correderas de cristal y las puertas correderas disimuladas.
Si la decisión de elegir una puerta corredera como puerta de paso, tiene que ver con la falta de espacio, quizá las nuevas puertas correderas de cristal nos ayudarán con su ligereza a ampliar el espacio visualmente.
Una puerta corredera de cristal deja pasar, totalmente o en parte, la luz entre las habitaciones o salas. Buscando ampliar espacios esta característica es muy valorable.
Una de las tendencias en decoración interior es usar como puertas de paso, puertas correderas disimuladas. En el caso de la imagen, la puerta corredera EGO de Kao de Krona, se ha tratado como si fuera parte de la pared. De esta forma se ha conseguido una imagen total y muy decorativa de una pared que normalmente se rompería con una puerta.
Además de puertas correderas de cristal, hay otra notable tendencia para puertas de paso de este tipo. Las puertas correderas disimuladas con la pared, consiguen una simular una pared no rota con una puerta, con la que se consigue una imagen muy limpia y con gran capacidad decorativa.
Prohibida la reproducción total o parcial de esta pagina de decoracion
Una buena idea para ganar espacio, con las puertas normales al abrirlas te come el espacio de la habitación.
Exacto.
A mi me encantan, la verdad, sólo que me da mucha pereza hacer obra para ponerlas… por cierto Cristi, estamos de sorteito pasáte y participa cuando tengas un ratillo. Un besote¡¡
Sí, sí Laura. He visto lo del sorteo, lo tengo en la cabeza. :p
Hola Cristina
Primero, muchas gracias por tu comentario en mi blog. Por fin te he colocado en mi blogroll(pensaba que ya estaba).
Las correderas me encantan. Me parecen una solución genial y tú lo explicas muy bien.
Me encantan las de cristal(Como la de Maydisa, qu es preciosa),las que se integran totalmente en el muro y algunas tan especiales que ellas solas ya hacen decoración…
Vamos que me encantan.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Hola Jürgen, pues gracias por lo del blogroll, y gracias por venir 🙂
Si es que eres mi hada mágica, parece que estamos conectadas. Cada vez que andamos con una onda en casa, vas tú y me la publicas en el blog,jajajaja.
Vimos en el corte Inglés unas que nos gustaron, maydisa, y las has puesto aquí. Encontré por inet otras, pero tus ideas publicadas van más allá.
Thank you!!!
🙂 un beso Daniela.
Las puertas correderas son una opción buenísima para no desperdiciar ni un metro del espacio de nuestras habitaciones y baños!! me encantan las que quedan totalmente camufladas con la pared pareciendo que no exite la puerta.
Besos y feliz semana
Mis preferidas son las de cristal colgadas en el exterior, y destacando las guías que se comvierten en elementos decorativos también. 🙂
Hola.
Excelente reportage, me han encantado estas puertas, especialmente las Casali de Maydisa, estoy pensando en poner una en casa, en su web he visto que se pueden colocar de distintas maneras y no se cual es la mejor.
Pues en mi humilde opinión, ninguna es mejor o peor. La elección depende de las necesidades de la vivienda en general y de la sala en particular.
Lo mejor para decidirse es consultar con el vendedor, que seguro por experiencia puede aconsejar de manera acertada. 🙂