El pasado fin de semana, decidí seguir utilizando la malla metálica de Leroy Merlin, que ya os conté que me había sobrado de otro trabajo cuando os enseñe cómo hacer un corazón con esta misma malla. ¿Más #IdeasConVida? Más #IdeasConVida. Esta vez, a la malla metálica de Leroy Merlin, le he dado forma de cesta.

¿Por qué he hecho una cesta con la malla metálica? Me encantan los cojines. Los tengo sobre todo por los sofás, sillones y sillas del salón. Y aunque resultan muy decorativos y hasta apetecibles, a veces son demasiados cuando intento acomodarme para ver alguna película, sobre todo en el sofá. Es entonces cuando nunca sé donde dejar esos cojines y cuando acaban por encima de la mesa o amontonados en las sillas o hasta en el suelo. Por eso se me ocurrió hacer una cesta con la malla metálica, para amontonar pero en orden, los cojines cuando no los puedo tener sobre el sofá.

No os podéis imaginar lo fácil que ha sido hacer la cesta. Mucho más fácil que hacer el corazón provenzal del que os hablaba al principio. Obviamente tiene mucho que ver en esto, el hecho de que la cesta es cuadrada. Si alguno se anima a hacer una cesta redonda con esta o similar malla metálica, que nos cuente si la cosa se complica.

Para hacer esta cesta de malla, lo primero que hice es decidir el tamaño, ancho y largo, de la cesta. Como la quería cuadrada, corté con alicates un cuadrado de la malla metálica. 25 cuadraditos de malla metálica medí de ancho y 25 cuadraditos más, para el largo de esta cesta hecha a mano.

Luego, como no tenía malla más alta, tuve que conformarme con hacer el alto de la cesta del alto de la malla. Aunque no me preocupa porque es suficiente para amontonar tres o cuatro cojines, que son lo que suelen sobrarme en el sofá cuando me tumbo.

Para montar la cesta casera y DIY, hay que cortar y doblar la parte de la malla que no es base, según el tamaño de la que sí es base. En mi caso, como la base era de 25 cuadrados de malla por 25 más, el corte de malla que necesité para el resto de la cesta fue de 100 cuadraditos. Una vez hecho el corte de la malla, tuve que doblarla cada 25 cuadrados.

Para enganchar las partes de la cesta, tanto la esquina que queda abierta como con la base, los últimos cuadrados de la malla los abrí, cortando con los alicates uno de los lados. De esta forma, con los lados de los últimos cuadrados, pude ir «atando» el lado abierto de la cesta y luego a la base de la misma.

Total, que ya veis el resultado de esta cesta hecha a mano con malla metálica. Es una cesta sencilla, nada ostentosa y hasta quizá alguno o alguna la etiquetaría de fea. Pero nadie va a poder negarme que sea práctica y hecha a medida para una necesidad concreta y particular; la de quitar los cojines del sofá sin dejarlos tirados y desordenados por el salón.

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