Puede parecer algo tan alejado que lo convierta en imposible, pero como nada es imposible, hoy te muestro cómo convertir un par de galletas en unas decorativas conchas marinas.

Esta idea te va a servir para decorar una merienda de verano, una fiesta refrescante o para sacar un tentempié a los amigos en tu apartamento de la playa.

No soy una gran cocinera, pero si hay una parte de la cocina que me impulsa a practicarla es la repostería. Aún así, no puedo afirmar que vaya ha hacer estas divertidas galletas que simulan ser conchas marinas con perla y todo. Pero seguro que a alguno, y sobre todo a alguna de vosotras, os va a venir más que bien esta idea para decorar con «conchas de mar» comestibles.

¿Qué necesitamos para hacer unas decorativas conchas de mar con galletas?

– Dos galletas, a poder ser con ondas o curvas en el borde.

– Crema pastelera, «nocilla blanca», yougur, nata… cualquier crema o mouse.

– Una «perla» comestible.

¿Cómo montar las galletas para crear las conchas marinas comestibles?

1.- Usar una de las galletas como base.

2.- Colocar un poco de la crema escogida sobre la galleta.

3.- Colocar la «perla» comestible sobre al crema, intentando que quede centrada.

4.- Culminar el montaje de la concha de mar colocando la segunda galleta algo desequilibrada para que parezca una ostra abierta.

Y es que esa es la idea de este creativo y decorativo montaje culinario; crear una concha de mar o más bien una ostra marina, que decore y sorprenda en cualquier fiesta o merienda.

Puedes utilizarla para decorar la mesa en una fiesta tematizada sobre el mundo marino. Para ello, deberemos encontrar otros elementos decorativos de mar para completar la ambientación. Te recomiendo que visites el blog Hostess whith the mostess, donde he he encontrado estas originales conchas de mar comestibles, para descubrir otras ideas.

Pero también puedes olvidarte de una decoración más completa y servir en tu mesa estas divertidas ostras comestibles para simplemente, ofrecer un gustoso piscolabis de verano, decorar la mesa y sorprender a todo el mundo.