La mesa que me encontré cuando compré el piso, era una mesa sujeta a la pared y con una sola pata. Ideal durante mucho tiempo, cuando el comedor solo lo utilizaba para comer y reuniones pequeñas de amigos y familia. Esa mesa hace tiempo que ya no existe pero aún se puede ver en un post sobre vinilos que publiqué hace años en el blog.
Pero ahora, desde que tanto Rafa (mi compañero) como yo, solo usamos los ordenadores portátiles, nos hemos trasladado al salón y es allí donde pasamos la mayor parte del tiempo viendo películas y series, comiendo, jugando con Neo (mi perro) o Morla (mi tortuga) y hasta trabajando con los portátiles. Esta última actividad, que quizá no deberíamos realizar en el comedor, es lo que nos ha obligado a crearnos nuestra propia mesa, para cubrir unas necesidades muy alejadas de las que soluciona una mesa tradicional de comedor.
El comedor, que también es cocina y también es salón, no es muy grande. Sin embargo, nos queda un espacio amplio si la mesa la pegamos a la pared y la despegamos si tenemos invitados para comer o cenar. Hemos decidido ocupar con la mesa de comedor, todo ese espacio libre de la pared entre el mueble de la cocina y el mueble de la televisión. Así podemos tener una mesa de 180 cm., casi dos metros de mesa donde tranquilamente podemos trabajar los dos y más que de sobra, comer cuando toca.
El problema, porque sino hubiéramos podido comprar una mesa ya hecha, es que una mesa de ese largo, suele tener un ancho proporcional. Pero ese ancho proporcional a una mesa de 180 cm. de largo, haría imposible que pudiéramos movernos normal y cómodamente por mi «comedor-cocina-salón-yahoratambiéndespachoestudio».
Por eso hemos tenido que hacernos nuestra propia mesa. ¿Cómo? Os lo podéis imaginar con solo mirar las fotografías. Lo primero fue conseguir unas patas. Aunque al principio quisimos comprar cuatro patas sencillas, más tarde pensamos que mejor conseguir una estructura más firme, o lo largo de la mesa daría problemas de inestabilidad. La solución la encontramos hace poco en la nueva tienda de IKEA Valencia, cuando en la zona de desperfectos, encontramos una mesa con la estructura que veis en la fotografía pero con el sobre estropeado. La conseguimos súper barata y nos deshicimos del tablero que además no era del largo que queríamos.
Entonces, solo quedaba conseguir el tablero para sujetar a la estructura de la que sería la nueva mesa. ¿Dónde? No nos lo pensamos porque allí ya hemos comprado tableros y te los cortan gratis a la medida que pides, en Leroy Merlin.
No encontramos tableros que cubrieran el ancho que teníamos en mente, pero sí dos con los que podíamos conseguirlo. Y de largo sobraba pero como ya he dicho que se puede, usamos el servicio de corte gratuito de Leroy Merlin.
Ya en casa, solo tuvimos que medir y hacer agujeros en los bordes laterales de las tablas, colocar cola y unos tubillones para sujetarlas, cantonear los bordes de las mismas tablas que faltaban y colocar con más agujeros y tornillos, las dos tablas ya unidas en la estructura de mesa.
Y ya la tenemos. Por fin tenemos una mesa a nuestro gusto, maximizando el espacio en el comedor y cubriendo nuestras necesidades de espacio y de multifuncionalidad con esta mesa hecha por nosotros mismos.
os ha quedado muy bonita y las sillas me encnatan
Bsos
Las sillas son de IKEA pita. Las compramos de segunda mano con lo que por el precio de una nueva, conseguí las cuatro. Así es mi comedor, ahorrativo. xDDD